La trayectoria y relevancia profesional de las ponentes en los ámbitos de la minería, la ingeniería o la energía las convierte en referentes en la proyección del potencial femenino en las carreras STEAM

Grupo HUNOSA ha celebrado hoy la jornada «Transición energética: con M de mujer y minería», un evento que ha reunido a diversas expertas en el campo de la minería, la ingeniería o la energía para aportar una mirada de futuro sobre el cambio de paradigma energético. La trayectoria y relevancia profesional de las ponentes las convierte en ejemplo del potencial femenino en las carreras STEAM y un espejo al que pueden mirar las jóvenes que mañana se convertirán en científicas.

En el acto, celebrado en las instalaciones del Archivo Histórico de HUNOSA con motivo del Día de la Mujer, han intervenido la viceconsejera de Medio Ambiente y Cambio Climático del Gobierno del Principado, Nieves Roqueñí; la presidenta de Women in Mining and Industry (WIM Spain), Luz Cerezo; la directora de Medio Ambiente, Sostenibilidad, Innovación y Cambio Climático de EDP, Yolanda Fernández Montes; la gerente de Cogersa, Paz Orviz, y la directora de Energía y Desarrollo de Negocio de Grupo HUNOSA, Maria Lorenzo.

La Transición Energética no es un objetivo sino una responsabilidad ineludible para la sostenibilidad del planeta. Bajo esta premisa, las ponentes han abordado los retos alcanzados y los hitos pendientes de conquistar. ¿Se encuentran las administraciones y las empresas asturianas preparadas para ejecutar con éxito proyectos de colaboración público privada en el ámbito de la transición ecológica?, se han preguntado.

Han hablado de justicia y coincidido en que la transición debe abordarse desde un “cambio de mirada” que incluya la visión femenina en los procesos en los que tradicionalmente ha estado más apartada. En su opinión, es preciso revalorizar las carreras STEAM porque solo a través de ellas podrá avanzarse hacia el necesario cambio de modelo energético.

Para ello, es necesario construir en positivo y asociar a los ingenieros con la búsqueda de soluciones y no en la creación de problemas, ha apuntado Fernández Montes, quien ha insistido en la importancia de reforzar la formación e invitado a padres y profesores a impulsar el interés de niñas y jóvenes hacia este campo “si no es por convicción, por practicidad”, ya que se dirigen hacia el pleno empleo.

Roqueñí ha apostado por crear referentes y “mentoras” para las futuras generaciones y también porque las propias mujeres se impulsen entre ellas dentro de las carreras profesionales de ciencia. El reto es “liderar el cambio y ser protagonistas con personalidad propia” en el nuevo escenario energético.

Paz Orviz ha valorado los avances desarrollados hasta ahora en términos de transición ecológica, que han llevado a que las empresas trabajen de la mano y penetren en mercados y actividades que antes le eran ajenas con el objetivo de buscar sinergias. Ese “mestizaje” se enmarca en la economía circular y lleva a empresas como Cogersa a estudiar la generación de biometano.

La transición energética, ha señalado María Lorenzo, implica un cambio de mentalidad “en todo” pero es trascendental no dejar a nadie atrás durante el proceso y ofrecer vías para que los distintos perfiles profesionales se adapten. Los cambios, ha detallado, deben ser paulatinos, al igual que la transición. Las ponentes han coincidido que durante el proceso de transición deben converger distintas fuentes de energía hasta que la generación de renovables y su capacidad de almacenamiento avancen a un ritmo parejo.

Luz Cerezo ha subrayado la importancia de involucrar a la mujer en el proceso de cambio puesto que representa un “un cincuenta por ciento del talento”. “Tenemos que aprovechar el momento para ser pioneras, para hacer las cosas mejor e invertir desde las propias empresas en políticas de empoderamiento para que nosotras mismas nos lo creamos”, ha dicho.

El estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania en el proceso de transición energética y su impacto en el tránsito hacia nuevas fuentes como el hidrógeno también ha sido abordado. Las ponentes creen que este tipo de sucesos acaban impulsando los cambios pero durante el proceso “tocará sufrir” por la escalada energética. Lo ocurrido ayudará, además, a volver a mirar “a lo local” y los recursos propios.