Gestión de huecos de viejas explotaciones

Además de las actuaciones de recuperación de antiguos espacios mineros, Grupo HUNOSA también se ha especializado en intervenciones sobre esos terrenos y afecciones de la actividad extractiva en montes y bosques: los huecos mineros.

Estos huecos, en estado de abandono y olvido, pertenecientes a viejas explotaciones, pueden suponer un riesgo para la seguridad de las personas: montañeros, cazadores, senderistas, etc.

Ante este problema de seguridad, Hunosa diseña planes que persiguen minimizar y evitar los efectos desfavorables que conllevan los accesos, pozos y labores que comunican el subsuelo con la superficie del terreno.

Con estos planes, HUNOSA amplía el catálogo de riesgos derivados de la minería, que tradicionalmente se ha centrado en la subsidencia minera en general (inestabilidad en el terreno afectado por la actividad extractiva). Los denominados huecos mineros son los pozos verticales, chimeneas y coladeros, cales o “tragues” y galerías y bocaminas. Las medidas previstas, en función de la característica del hueco y los riesgos detectados pueden ser desde la instalación de vallas o barreras, el cierre o tapón, hasta el rellenado con material compactado.

Por lo general, estos huecos mineros se localizan en zonas de difícil acceso –de montaña y alejadas de ámbitos urbanos–, puesto que los que se encuentran en lugares transitados suelen estar sujetos al control pertinente. La mayoría de esos orificios y cavidades se corresponden a la minería de montaña, labores que fueron abandonadas hace mucho tiempo, en una época en la que la normativa y la sensibilidad administrativa respecto a la seguridad y el medio ambiente eran distintas a las actuales.