El pozo Carrio se transformará en un centro de innovación puntero para probar tecnología industrial
La instalación acogerá proyectos sobre la alimentación del futuro, movilidad, energía, digitalización y desarrollo forestal
El Pozo Carrio (Laviana) se transformará en un centro de innovación con tres espacios: un laboratorio de pruebas industriales para desarrollo tecnológico, actividades empresariales y acciones culturales. El Principado destinará cerca de 2,7 millones, cofinanciados con el Fondo de Transición Justa (FTJ), a la remodelación de las instalaciones exteriores de la mina y el desarrollo del proyecto.
El proyecto ha sido presentado por el consejero de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo, Borja Sánchez, y el director de la Agencia Sekuens, David González, en un acto al que han asistido los presidentes de Hunosa, Enrique Fernández, y Sodeco, Antonio Crespo, además de los directores general de Sodeco, Francisco Fernández Viesca y Hunosa Empresas, Elisa Uria.
El proyecto surge de la idea de transformar y reutilizar antiguas explotaciones mineras que, como Carrio, producían carbón hasta hace poco. La cesión de la instalación por parte de Hunosa y la puesta en marcha de una asociación integrada por instituciones y empresas y liderada por el Principado hacen posible esta nueva iniciativa, que persigue contribuir a la transformación económica de Asturias y la reactivación de la comarca minera, en este caso, en la cuenca del Nalón.
Borja Sánchez ha incidido en la importancia simbólica de dar una nueva vida a equipamientos que ahora son arqueología industrial minera y que han sido cruciales en el desarrollo de Asturias. Además, ha destacado que uno de los ejes centrales de las actuaciones que se acometerán en la zona es la creación de una mina de innovación.
El centro de innovación de Carrio pretende convertirse en un espacio clave para la preindustrialización; es decir, un punto de referencia regional y nacional para realizar pruebas de tecnología industrial. Tanto los edificios que anteriormente sirvieron de sala de aseos, lampistería o taller de forja, como las zonas exteriores, se transformarán en laboratorios, plantas piloto y nuevos espacios de trabajo.
La sala de las máquinas será el motor y el espacio de desarrollo tecnológico industrial, ocupará el edificio que se utilizaba de taller y forja de materiales e incluirá dos zonas: un espacio de demostración, para pruebas de prototipos, y otro de industrialización, para escalar modelos tecnológicos de uso industrial.
La vida en el pozo se centrará en el área donde los mineros se preparaban para acceder al castillete y bajar a la mina. La antigua casa de aseos será una zona de encuentro, reflexión y organización de jornadas, mientras que la lampistería se destinará a espacio de exposiciones efímeras, con la innovación en la minería como temática para la primera intervención que se programe.
En la zona del antiguo pozo Barredos, en el mismo complejo, se sitúa la galería, equipamiento en el que actuará el Ayuntamiento de Laviana, pensado como espacio para encuentro y trabajo de empresas, zona museística, proyectos culturales, y acciones gastronómicas como showcooking
El centro impulsará invernaderos 4.0 dedicados a la agricultura y la alimentación del futuro, centrada en bioprocesos, probióticos y prebióticos. Se instalarán, además, cultivos bajo tierra con iluminación led, dentro de un plan piloto del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida).
Además, acogerá comunidades energéticas sostenibles, centradas en minirredes y bioenergía; proyectos de movilidad; digitalización, a través de iniciativas vinculadas a la realidad virtual y la inteligencia artificial; y acciones en el área forestal para probar drones, internet de las cosas (IoT), nuevos materiales y robotización.