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Batán lleva a cabo una gestión limpia que constituye un modelo ambiental. El agua utilizada se trata en dos depuradoras: una para el agua procedente del proceso tras pasar por las balsas decantadoras, un espesador y un filtro prensa; y la otra para el agua de mina procedente del Pozo San Nicolás, con caudales de hasta 600m3/hora. El compromiso medioambiental de Batán se plasma en los parámetros del agua que recicla, con unos nivéles mucho más exigentes que los fijados por la ley.
Para el control de las calidades de los productos, tanto del bruto como del vendible, el Lavadero cuenta con un laboratorio, una moderna instalación equipada con los medios más avanzados, donde se controlan todos los parámetros de aplicación al mineral: porcentaje de cenizas, humedad, azufre, materias volátiles, así como el P.C.S. y P.C.I. (Poderes Caloríficos Superior e Inferior), según normas UNE.
Servicios
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